El largo camino de la evolución
El largo camino de la evolución

Tenemos dos cuerpos, el físico y el energético, cuando el cuerpo físico muere, el energético se disuelve, generando un holograma que solemos llamar espíritu, pero hay un elemento más, la esencia, o el alma como prefieren llamarlo en algunas religiones, la esencia es lo único que volverá a anidar en otro cuerpo, para consumir otro periodo en su camino hacia la evolución, porque si algo tengo claro es que venimos a vivir una experiencia de vida, no nuestro cuerpo físico, es nuestra esencia la que ha de vivir esa experiencia que la hará evolucionar hasta llegar a ser solo un ser de luz que no volverá a encarnar, nuestro cuerpo físico es lo que menos importancia tiene, me refiero en ese camino hacia la evolución, en ese pasaje de pruebas a superar, a nosotros sí que nos importa, yo prefiero vivir estos años sin enfermar, sin pasar penurias, siendo feliz, etc., etc., pero en realidad eso solo nos importa a nosotros mismos y no siempre es posible, porque a veces esa experiencia implica etapas de sufrimiento.
En realidad el camino hacia la evolución es algo parecido a un videojuego, tenemos que superar pruebas, vamos subiendo de nivel y nunca volvemos hacia atrás, cuando acabas una partida, la siguiente empieza en el mismo nivel que lo dejamos, la partida de nuestra vida tiene dos fases diferenciadas, con 7 niveles cada fase, cuando lleguemos al séptimo nivel de la segunda fase, nuestro camino de vida habrá concluido ese ciclo y comenzará uno nuevo, así hasta completar siete ciclos de encarnaciones, en este o en otros planetas, después de superar esos 7 ciclos, nuestra esencia cambiará definitivamente de plano y nunca más volverá rencarnar en un cuerpo físico.
Todo esto que os comparto en unas breves líneas, me ha llevado varios años de canalizaciones y “charlas” con mis guías, son muchas noches levantándome entre las 3:00 y las 3:30 de la madrugada, esa es la hora bruja libre de interferencias, en la que podía intentar el encontrar respuestas a mis preguntas.
Hemos de respetar los tiempos de los demás, por lo tanto hemos de entender que nunca nos entenderá una persona en los primeros seis grados de la primera etapa, lo siento, pero esto es así, un sensitivo (alma vieja en su segunda etapa) solo puede hablar de aquello que le sucede o le inquieta con alguien que también esté en esa segunda etapa o cuando menos en el grado del cambio, ese es el séptimo grado de la primera etapa, es un periodo de transición en el que ya sientes “ la llamada”.
Ya, ya sé que no entendéis lo que es esa llamada, aunque algunos la experimentáis, en realidad es una desazón interna que te incita a buscar respuestas allá donde se encuentren, no importa que tengas riquezas, una familia perfecta, que te sientas realizad@ y content@ con tu trabajo, sentirás un vacío interior que solo desaparecerá cuando consigas encontrar tu camino de vida, puedes entender o no mis palabras, pero te aseguro que describen una realidad.
No todos comenzamos esta experiencia en el mismo periodo de tiempo, no todos conseguimos ir progresando adecuadamente, por eso hay almas más jóvenes y almas con más encarnaciones consumadas, la teoría sería esta, un alma más vieja debería ser un grado más alto, más evolucionado, con una herramienta o don más potente, pero eso no siempre es así, como dije antes, todo depende en gran medida de la evolución o la involución de cada uno, un mayor grado a veces solo implica una mayor responsabilidad.
¿Qué sucederá cuando alcancemos la segunda etapa de evolución y pasemos a ser sensitivos?
Bonita pregunta, de momento el cambio no es gratuito, adquirimos un nuevo guía, pero además un antiguía y este nos da la bienvenida a su manera. En cada cambio de esta segunda etapa, pasaremos 43 días infernales, el antiguía no puede hacernos daño físico, pero en su labor está el entorpecer nuestro avance y su herramienta es nuestro miedo, él nos conoce a la perfección y sabe perfectamente donde nos hace más daño, si tienes miedo a la enfermedad, te hará creer que una vieja dolencia vuelve, por supuesto esos días no descansarás correctamente, en general dormirás solo el primer sueño, estarás iracundo con tus familiares o compañeros, pensarás que nadie te comprende, te cuestionaras si merece la pena seguir sufriendo, si tienes sueños lucidos, aparecerán sueños aterradores, si eres médium de los que tiene la capacidad de “ver” sentirás presencias que te asusten, bueno no pretendo asustaros, siempre tras la tempestad aparece la calma, he de aclarar que es un periodo de transición complicado, pero no imposible de superar, sí que es cierto, que cuando el cambio es en los grados altos de la escala los ataques son más pesados.
Os contaré en este caso como me llegó la información de este periodo de los 43 días, yo no soy un especial seguidor de la figura de Jesús, particularmente no creo en la historia que nos cuenta el cristianismo, sin embargo por otros mensajes recibidos, se perfectamente que no importa si realmente existió o no, las sagradas escrituras, están llenas de metáforas que nos siguen sirviendo, por lo tanto lo importante no es la realidad de los hechos, lo importante es la enseñanza que estos nos aportan. Recibí un mensaje inducido, una canalización que llaman otros, yo sé perfectamente que estos mensajes los dejan mis guías, esta es una de sus formas de comunicación, me llegó claramente el episodio de las tentaciones de Jesús en el desierto, esta es la enseñanza de ese escrito: en realidad el desierto significa en soledad, el demonio es el antiguía, las tentaciones son nuestros miedos y la cuarentena son exactamente 43 días, es decir, tu solo frente tu antiguía, nadie te puede ayudar, si siquiera tus guías, ellos no pueden intervenir en este periodo, es una prueba que has de superar con tus propios medios.
Una vez superado este pequeño escollo, tu nuevo guía es el encargado de poco a poco ir mostrándote que tienes una nueva herramienta y que has de utilizarla, pero esos mensajes llegarán si tu aceptas que quieres seguir evolucionando y además te implicas en ello, por cierto, este es solo un camino hacia adelante, no hay vuelta atrás, de hecho cuando no quieres aceptar tu responsabilidad la vida te va reconduciendo, para que al final tengas que recurrir a aquello que desde el principio te fue concedido. Muchos en su ignorancia, denominarán “don” a esa herramienta, no es así, no es ningún don, es simplemente una cualidad que solo implica responsabilidad, has de intentar conocerla, has de implicarte, has de intentar ayudar a terceros a que evolucionen, has de contar tus experiencias, porque con ellas ayudas a que otros empiecen a comprenderse, nadie dice que lo hagas gratis, aquello de que “lo que Dios me dio gratis, gratis lo tengo que dar” es tan solo una interpretación, es decir, si así lo decides así está bien, pero has de tener presente que lo importante en este caso no es que te esfuerces para regalar tu trabajo, lo importante es que lo hagas, que hagas ese trabajo y no te excuses en que como tienes que trabajar para vivir, no tienes tiempo para ejercitarlo, porque además has de tener presente que todo en esta vida tiene un precio y también un valor, lo normal y esto es una experiencia de vida, es que todo aquello que regalas se devalúe notablemente, pero si tu entiendes que es lo que debes hacer, hazlo, no te estás equivocando, ya que cada uno hemos de vivir acorde a nuestra propia realidad.
Nada más, acabaré este escrito con un mensaje muy importante recibido de mis guías: “nadie te pide que tengas fe en ningún Dios, solo se te pide que tengas fe en ti mismo, porque tu formas parte de ese todo infinito”. Casi nada, siempre es más complicado creer en ti mismo, en tu propio poder que en el de terceros.









